9/15/2016

Oh 999!

Titilaron cual lumbres sumergidas en la cósmica noche los egos. Parpadean silenciosamente.
Colapsan como enanas, irradian una frecuencia de poder altamente destructivo si acaso nos alcanzara ajenos a la milenaria alquimia de la naturaleza de mi universo. 
A mar abierto cerré las velas. El murmullo constante del mar desarma las ansiosas voces habituales de la alborotada residencia mental. 

Para esto nos entrenaron.

Oh999!


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